Arte útil y bello para todos, ¿suena muy bien verdad? ¿Quién no quiere tener cosas bonitas y servibles en casa? ¿A quién no le parece que todos tenemos derecho a ello?
Pues bien, este pensamiento que creerás extendido en todas las cabezas, no siempre ha estado ahí. ¿Y quién es la figura que se encargo de promoverlo?
Pues, de esa persona trata esta entrada, de la figura de William Morris, su trayectoria e influencia.
¿Quién es William Morris?
William Morris, (1834 – 1896) fue un inglés que abarcó numerosas profesiones, la mayoría relacionadas con el arte, por eso podemos apreciar la belleza en su obra. Así, Morris, fue diseñador, tejedor, bordador, tintorero, poeta, empresario, ilustrador, tipógrafo, novelista, conferenciante a su pesar, agitador social y, por supuesto, artesano.
De todas sus facetas, en una época como en la que vivía, donde se estaba dando un auge industrial, nos llama la atención la de artesano. Esta tiene su origen en su juventud, pues las novelas de Walter Scott, que trataban los espectáculos medievales y los ideales caballerescos le determinaron y él asoció el arte digno y anónimo que leía en estas novelas medievales con la figura de los artesanos, idea que marcaría toda su vida y carrera profesional.
William Morris.
¿Cómo empezó todo?
El inicio de su amplia trayectoria empezó con sus estudios en Oxford, donde conoció a Edward Coley Burne-Jones, con quien descubrió a los prerrafaelitas, (Dante Gabriel Rossetti, Ford Madox Brown y Philip Webb), que tanto influirían en su obra, pues como él, estos artistas rechazaban la producción industrial en las artes decorativas y la arquitectura, y promovían un retorno a la artesanía medieval, considerando que los artesanos merecían el rango de artistas; y la obra de Ruskin, que era en la época victoriana el más conocido y leído teórico del arte y la arquitectura, cuyo gusto por el arte gótico y el quehacer de los artesanos.
B-Jones y Morris
Ruskin y Rossetti
En estos años Morris también conoció a Jane Burden, con quien se casaría en 1859. Esta era una joven de clase obrera, cuyo pelo cobrizo y piel pálida eran considerados por Morris y sus amigos como la máxima expresión de la belleza femenina, por lo que la eligieron como modelo para numerosas obras.
Jane Burden
¿A qué se dedicó Morris?
En 1856, una vez acabada su carrera Morris empezó a trabajar como aprendiz de arquitecto, aunque durante un corto periodo, en la firma G.E. Street y tres años más tarde construyó la «Red House» (abajo 1), al sureste de Londres, junto con la ayuda de su amigo y arquitecto Philip Webb. En esta casa ya se recogía el estilo con el que Morris marcaría el arte, así Jane y él, que se mudaron allí a vivir en 1860, la decoraron con pinturas murales y vidrieras (abajo 2), hechas por Morris y sus amigos prerrafaelitas como Edward Burne-Jones.
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En los años siguientes (1857-62) Morris se convirtió en pintor profesional y en 1861 fundó junto con sus amigos prerrafaelitas (Rossetti, Charles Faulkner, Ford Madox Brown, Philip Webb, y Marshall) su propia empresa de decoración: Morris, Marshall, Faulkner & Co., que se dedicó a la producción de vidrieras, tapices, alfombras y artículos de artesanía en general, diseñados por los propios artistas y confeccionados manualmente.
El ideario estético y social de esta compañía trataba de acabar con la distinción entre «el gran arte» y «las artes menores», recuperar el trabajo manual, pues para Morris el artesano medieval sentía el trabajo como alegría y como belleza, frente a la deshumanización y mecanización de las fábricas.
Además, la empresa buscaba promover y realizar un arte para toda la sociedad y no sólo para las élites, esto es, ser asequible para todos; y se caracterizaba por sus artículos de tonos profundos y tenues por utilizar tintes naturales de origen vegetal y por sus motivos decorativos, que combinaban florales sencillas y planas con formas rítmicas y fluidas tomadas de la naturaleza y de la ornamentación medieval (abajo).
En 1875 la compañía cambia su nombre a Morris & Co, pues él pasa a ser su único dueño y la empresa sigue prosperando, fomentando su importancia a las “artes menores”, la defensa a las técnicas artesanales y de un estilo de vida sencillo con objetos cotidianos bien diseñados y fabricados con materiales de calidad; así, Morris & Co. tendrá tanta influencia que será la base del movimiento Arts and Crafts, que comparte su preocupación por el impacto negativo de la industria en las condiciones sociales, los oficios artesanales tradicionales y la vida rural. De esta forma, este movimiento supone que se recuperen el trabajo de cuero, la encuadernación de libros, la tipografía, la cerámica, el bordado y demás técnicas artesanales que habían pasado de moda, ya no solo en la empresa Morris & Co. sino de forma extendida por toda Gran Bretaña y a partir de la década de 1890 por todo el mundo.
Así, la reivindicación del arte hecho a mano, convergió con las propuestas del Art Nouveau belga de Van de Velde y del Gropius de la primera Bauhaus para hacer frente al trabajo mecanizado por una doble vía, la estética y la ideológica. Además el movimiento Arts & Crafts heredado de las ideas de Morris influyó en el modernismo español, el Art Nouveau francés y en talleres alemanes y austríacos. De esta forma, la búsqueda del movimiento de unir lo bello, lo útil y lo justo, resumido en una búsqueda de la belleza sin necesidad de explicación, marca el arte con el que acabó el siglo XX.
10 declaraciones que nos resumen la vida, trayectoria, pensamiento y esencia de Morris:
1.“Si me preguntasen ahora mismo cuál es en mi opinión la producción más importante de arte contestaría que una casa hermosa, y si me pidieran que nombrase la segunda en importancia diría que un libro hermoso. W. Morris.
2. “No tengáis nada en vuestras casas que no sepáis que va a ser útil o creáis que es bello”. W. Morris.
3. “El verdadero secreto de la felicidad reside en sentir un interés genuino por los pequeños detalles de la vida cotidiana”. W. Morris.
4. “No quiero arte para unos pocos, de la misma manera que no quiero educación para unos pocos, o libertad para unos pocos”. W. Morris.
5. “Si no puedes aprender a amar el arte verdadero, al menos, aprende a odiar el arte falso.” W. Morris.
6. “La historia ha recordado a los reyes y guerreros, porque destruyen, el arte se ha acordado de la gente, porque ellos crearon”. W. Morris.
7. “En tanto que el sistema de competencia en la producción y el intercambio de los medios de vida continúa, la degradación de las artes continuará, y si ese sistema es que dure para siempre, entonces está condenada arte, y seguramente va a morir, que es decir, la civilización va a morir. W. Morris.
8. “El pasado no está muerto, vive en nosotros, y estará vivo en el futuro que estamos ayudando a hacer”. W. Morris.
9. “Y de nuevo la palabra arte me lleva a plantearme mi última exigencia, y es que el ambiente material que nos rodee sea agradable, generoso y bello; sé que es una exigencia ambiciosa, pero les diré que, si no puede ser satisfecha, si toda comunidad civilizada no puede proporcionar ese ambiente a todos sus miembros, no quiero que el mundo prosiga; la existencia del hombre habrá sido mera miseria”. W. Morris.
10. “La gran ventaja y atractivo del método de Morris es que se presta por igual tanto a la sencillez como al esplendor”. Walter Carne, artista inglés del movimiento Arts & Crafts.
Influencia:
Como hemos visto, Morris logró extender por todo el mundo su búsqueda de lo bello en los objetos cotidianos, a través del trabajo manual; y de hacerlo accesible todos.
Esto lo plasmó en toda su obra, pero es sobre todo característico de Morris los papeles de pared, pintados con motivos florales y hojas, que trataban de conseguir que las casas de los menos adinerados estuviesen también bien decoradas, a un precio asequible para ellos. Estos papeles han tenido una repercusión mundial y hoy en día se siguen viendo sus diseños.
Pero su influencia no se limita a esto, pues el espíritu de Morris marca también a grandes multinacionales, como es el caso de Ikea, líder en el mercado de la distribución de mobiliario y objetos de decoración para el hogar, que trata de ofrecer un amplio surtido de productos funcionales, de calidad y diseño, a precios asequibles para la mayoría, tal como promovió Morris.
Además, las lecciones del inglés se extienden no solo en el arte sino también en la economía. Os dejo este vídeo sobre Morris y sus ideas acerca de ello.
Por último, señalar que el espíritu de Morris y de los prerrafaelitas, su arte medieval de múltiples símbolos y referencias literarias, sensibles a la naturaleza y a las cuestiones sociales, se observa también hoy en día. Así, la búsqueda de la perfección en el detalle y el preciosismo representativo de sus obras se aprecian también por las calles de Madrid.
Así, el otro día, cuando fui a la exposición de Morris que hay en la Juan March, en la misma calle me encontré edificios que me recordaron a su estilo:
La barandilla de este muro me llamó mucho la atención y me recordó a los prerrafaelitas y a Morris, porque es algo aparentemente muy sencillo, en un edificio de ladrillo, nada más normal y común. Pero, si te fijas, es ahí en lo cotidiano donde está la belleza, en cómo se ha tratad la barandilla, que parece algo simple, pero tiene ese toque de ornamentación, que recuerda a la naturaleza, como una flor, que añade esbeltez y da belleza a este elemento urbanístico; con lo que puedes hacer del edificio de tu casa algo bello sin tener mucho que invertir, con los pequeños detalles, como promovía Morris.
También nos encontramos a Morris en la decoración de interiores. Como vemos, este cuarto está empapelado con el papel de pared tan característico de Morris, sencillo, con motivos florales y, a su vez, bonito. Además, también nos evoca a él el cabecero de la cama, con su belleza ligada a la simplicidad, pues no requiere demasiado trabajo, solo dar un poco de forma a la madera, con detalles hechos a mano, siguiendo el espíritu de Morris de la valoración de la artesanía; lo que da vida, belleza a lo cotidiano, dando lugar a una obra útil y bella, cumpliendo con el ideal de Morris.
Por último, una puerta, algo en lo que la mayoría de las veces ni nos fijamos al pasar, por las prisas de entrar y salir, de ir de un lado para otro, como pasa en las ciudades; y, sin embargo, es en esos objetos con los que te cruzas día a día en los que Morris y los prerrafaelitas centran su atención y promueven que hay que cuidar y decorar. Así, con la característica decoración vegetal de las obras de Morris, se da personalidad al edificio, se convierte el objeto cotidiano no solo en algo útil como es una puerta, sino en algo bello, elevando un edificio cualquiera de viviendas a la calidad de bello.
APRECIAR LA BELLEZA 